Conociendo la flexografía

La flexografia es una técnica de impresión muy común sobre cartón ondulado. En ella se utiliza una placa flexible con relieve, el cliché, en la que sobresalen las partes que se quieren imprimir sobre el soporte.

Esta placa está fabricada en fotopolímero, un material sintético muy flexible que se adapta fenomenal a una gran cantidad de soportes de impresión. La impresión se realiza pasando la plancha de cartón entre dos rodillos.

Quizá su característica más importante sea su estupenda relación calidad-precio. Es, de hecho, uno de los sistemas de impresión más baratos que existen. Y es que la flexografía te permitirá un altísimo grado de personalización en tu embalaje con todo tipo de diseños e ilustraciones capaces de darle a tus cajas una personalidad única. Pero su coste de producción es sorprendentemente bajo, sobre todo con relación al resultado final.

Ello sucede porque en la flexografía se utilizan tintas líquidas de secado rápido. Esto permite imprimir muchas cajas en poco tiempo, y mantener un buen ritmo de producción con costes muy bajos.

Además, en la flexografía se pueden combinar hasta 10 tintas en un mismo diseño, algo que da una idea de la complejidad de los diseños que admite. Y también permite un gran abanico de acabados, como barnices de variada intensidad (ultravioleta, alto brillo, de máquina) o acabados como la laminación plástica.

Cuando se recomienda emplearla
La flexografía está especialmente indicada para negocios que buscan un elevado nivel de personalización en sus cajas a un coste muy económico. Para beneficiarse al máximo del ahorro, es recomendable que el negocio tenga un gran volumen de cajas por imprimir.

Asimismo, a la hora de diseñar las cajas se deben tener en cuenta algunos detalles, como que las tipografías deben tener un tamaño mínimo determinado. Si tu negocio necesita embalaje personalizado a muy buen precio y de rápida producción, la flexografía es tu mejor apuesta.

 

Fuente:perugrafico.com