La imprenta en España desde sus inicios hasta la actualidad

Tras la invención de la imprenta por Gutenberg en 1450, los talleres de impresión se fueron asentando en las principales ciudades de la época. Así, a España llegó un par de décadas más tarde de la mano de maestros impresores alemanes e italianos.

En este sentido, los expertos aseguraban que la primera imprenta se estableció en Valencia en el año 1475. Seguidamente el invento llegó a Segovia, Barcelona, Zaragoza y Sevilla. En sus inicios los talleres españoles se dedicaron a la impresión de obras tradicionales.

Durante los primeros tiempos la invención no causó mayor revuelo en el nuevo mundo. Sin embargo, tan pronto como esto cambió el mercado se amplió la demanda de libros se expandió considerablemente. Menos de un siglo después de su creación, la imprenta se convirtió en un instrumento al servicio de las coronas y las religiones. Tanto o más de lo que sirvió en beneficio del conocimiento. Así, las impresiones recurrentes abordaban el adoctrinamiento eclesiástico, aunque aún permanecía el interés por los clásicos de la época.

 

La imprenta española en la actualidad

Mucho tiempo ha transcurrido desde la impresión de las primeras obras reproducidas en dialectos vernáculos. Desde entonces el arte de la impresión se ha visto influenciado por internet y las nuevas tecnologías. Ha evolucionado para ofrecer procesos y resultados óptimos, con presupuestos cada vez más reducidos.

En este sentido, los conceptos y procedimientos propios de la imprenta forman parte del día en la impresión española. Este tipo de técnicas permite disfrutar de diversos servicios de impresión, como offset y gran formato. Además, el uso de técnicas digitales permite que calidad y precio vayan de la mano, obteniendo así los mejores resultados al mejor precio.

FUENTE: www.eldia.es